lunes, 21 de enero de 2013

Uso de dieta rica en fibra en Atención Primaria


Eduardo Mill Ferreyra.
Es este un resumen de un destacado trabajo de nutrición publicado en la página de Aula Dpc y Semergen, cuyos autores Dr María Luisa López Días Ufano Médico de familia y coordinadora de GT nutrición y el Dr Vicente Pacual Fuster Médico de familia y Miembro de GT nutrición, han desarrollado en el marco de la actividad de formación continuada en Atención primaria.

Definición de Fibra.

Se han realizado muchos intentos para su definición. Actualmente se acepta la dada por L’Agence Française de Sécurité Sanitaire des Aliments, 2002, llamando fibra dietética o alimentaria al conjunto de sustancias de origen vegetal, en su mayor parte hidratos de carbono, resistentes generalmente a la hidrólisis por las enzimas digestivas humanas, pero parcialmente fermentables por las bacterias colónicas.

La fibra dietética está formada mayoritariamente por: celulosa, hemicelulosa, pectinas, lignina, carragenatos, alginatos y gomas.

Existen dos tipos distintos de fibra dietética: la fibra insoluble, como la celulosa, algunas hemicelulosas, lignina y otros polifenoles como los taninos condensados. Predomina en las hortalizas, verduras, algunas leguminosas y cereales, especialmente abundante en los cereales integrales (el salvado de trigo es particularmente rico en este tipo de fibra). La fracción insoluble apenas sufre procesos fermentativos en el colon, y tiene un efecto más marcado en la regulación intestinal, con reducción del tiempo de tránsito digestivo y aumeno del peso de las heces, y la fibra soluble, como las gomas, mucílagos, pectinas, almidón resistente y polisacáridos no amiláceos de reserva de la planta.

Contenido de fibra de algunos alimentos.

Alimento
Contenido en g/100g
Cereales integrales.
15-30
Frutos secos.
5-10-
Legumbres.
3-6
Pan integral
5
Pasas
4
Pan blanco.
2-3.5
Vegetales de hoja y frutas
1.5-4
Patatas y otros tubérculos.
1-3
Hortalizas.
0.5-3

 

Fibra e Hipercolesterolemia.

Se han postulado diferentes mecanismos a través de los que la ingesta de fibra dietética puede reducir el riesgo cardiovascular, así tenemos su capacidad hipocolesterolemiante al secuestrar ácidos biliares en el intestino delgado y promover su eliminación fecal, modificando su reciclaje por el circuito enterohepático, y haciendo necesaria una mayor síntesis hepática de ácidos biliares a partir del colesterol [3], con una captación incrementada del colesterol LDL por el hígado y la consiguiente reducción de la colesterolemia.

Aún así su capacidad hipocolesterolemiante es modesta, se estima que por cada gramo de fibra soluble añadido a la dieta se produce una reducción de la colesterolemia de unos 2 mg/dL [6].

Según un detalle de seguimiento de múltiples estudios la relación entre el contenido de fibra de la dieta y la enfermedad coronaria es inversamente proporcional y en parte es la forma de manejo de lípidos una de las causas de esta relación.

Efectos metabólicos de las fibras.

Alimento
Soluble
Insoluble.
Reducción de colesterol
+
-
Reducción de glucosa.
+
-
Reducción de Insulina.
+
-
Aumento de masa fecal
-
+
Aumento de fermentación.
+
-/+
Disminución de DBT
-
+
Disminución de enfermedad coronaria.
-
+

 

Los efectos antiinflamatorios sobre el endotelio vascular que ejerce una dieta rica en fibra, son mecanismos recientemente explorados que pueden estar involucrados en la reducción del riesgo cardiovascular. Una revisión que incluye siete ensayos clínicos, encuentra en seis de ellos unas concentraciones de proteína C-reactiva significativamente más bajas (25-54%) con consumos elevados de fibra dietética [16]. La ingesta de fibra dietética total, soluble e insoluble, también aparece asociada inversamente con las concentraciones plasmáticas de otros marcadores de inflamación sistémica, como son la interleukina-6 [IL-6], y el factor-alfa de necrosis tumoral [TNF-alfa-R2] [Según Ma I y col].

Fibra y Diabetes Mellitus.

La presencia de fibra en la dieta produce un retraso en la absorción de glucosa en el intestino, fenómeno que está asociado fundamentalmente con el contenido de fibra dietética soluble.

Las dietas ricas en este tipo de fibra producen un aumento de la viscosidad del contenido intestinal, ya que son moléculas que captan agua y poseen la propiedad de formar geles, lo que disminuye el contacto del quimo gelificado con la mucosa intestinal y la tasa de digestión enzimática. Por tanto, se reduce la velocidad de acción de la α-amilasa pancreática que es la etapa limitante en la absorción de los polisacáridos, reduciéndose consecuentemente la velocidad de absorción intestinal de monosacáridos y disacáridos (según Perez olleros y col.)

De este modo la concentración de glucosa en sangre se incrementa más lentamente tras la comida, lo que: reduce las necesidades de insulina, favorece la formación de glucógeno y reduce la transformación de hidratos de carbono en triglicéridos [según Srivastana AK y col].

Fibra y Sindrome metabólico.

En el estudio prospectivo CARDIA [26], se observó que la asociación inversa entre la ingesta de fibra, y tanto el peso corporal como el perímetro de cintura, era atribuible a la reducción de la resistencia a la insulina. Habiéndose preconizado una alimentación rica en fibra dietética que permita reducir el índice y la carga glucémica de los alimentos como tratamiento dietético del síndrome metabólico [Según Feldestein Setuker kl y col]

Recientemente se han estudiado los efectos del consumo de 3 raciones diarias de cereales integrales sobre la presión arterial, encontrando significatividad en la reducción de la presión arterial arterial sistólica y de la presión del pulso [30 bis]. También un aumento del aporte dietético de fibra de aproximadamente 17 gramos diarios disminuye la presión arterial sistólica 1.15 mmHg y la diastólica 1.65 mmHg, planteándose la incorporación de legumbres a la dieta habitual, como un medio para dotarla del adecuado contenido en fibra que permita un mejor control de la presión arterial [Según Lee YP y Puddey IB y col].

Fibra y Obesidad

La fibra dietética puede facilitar el control calórico de la ingesta y reducir el riesgo de desarrollar obesidad. Esto parece ligado a sus propiedades físico-químicas que contribuyen a anticipar y prolongar la sensación de saciedad, particularmente la capacidad de algunas fibras dietéticas de aumentar la viscosidad del bolo alimentario puede afectar a la regulación del apetito [32 bis]. Su utilidad es derivada de la capacidad para retener agua e incrementar el volumen del bolo alimentario, lo que reduce la velocidad del vaciado gástrico y aumenta la sensación de saciedad [33], a la que también contribuye el que los alimentos ricos en fibra precisen de una mayor masticación lo que incrementa el tiempo para su ingestión.

 

La fibra dietética.

Las principales propiedades de la fibra dietética son su capacidad de fijación de agua, su capacidad de fijación de otras sustancias, su resistencia a la digestión en el intestino delgado y su fermentación en el colon.

Fijación de agua.

La capacidad de retención de agua viene dada por la hidrofilia de los polisacáridos que componen la fibra. De hecho, la fibra dietética se clasifica habitualmente en función de su apetencia por el agua en fibra insoluble (celulosa, lignina y hemicelulosa) y fibra soluble (pectinas, gomas y mucílagos).

Por esta razón retrasa el vaciamiento gástrico, prolonga la estancia del alimento en el intestino delgado y a nivel de Colon aumenta el volumen y su tránsito fecal.

Absorción de sustancias.

Esta capacidad deriva bien del atrapamiento de estas sustancias en la matriz de la fibra, bien de la unión por enlaces químicos a los polisacáridos que la forman. De especial interés es la capacidad para secuestrar ácidos biliares, sobre todo de la lignina y fibras solubles, que también son capaces de adsorber el colesterol.

Fermentación en el Colon.

La fibra dietética llega inalterada al colon, donde las bacterias colónicas son capaces de fermentarla, aunque el grado de fermentación y los productos finales dependen de muchos factores. Los principales productos de esta fermentación son gases (CO2, H2, metano), y ácidos grasos de cadena corta (AGCC). Es por esta razón que la fibra general un importante papel en la resolución del estreñimiento, pudiendo en promedio tener la necesidad de unos 20 a 40 gramos al día.

Sindrome de Intestino Irritable. ( SII)

Desde un punto de vista teórico, los beneficios que podría aportar la fibra en los pacientes con SII se derivarían de su capacidad para regular el tránsito colónico, lo cual sería útil en pacientes con predominio de estreñimiento. La capacidad de fijación de agua podría mejorar la consistencia de las deposiciones en pacientes con SII con predominio de diarrea, en este caso la capacidad de adsorción de ácidos biliares podría reducir el efecto catártico de éstos en el colon. No obstante, estos posibles efectos del aumento de la ingesta de fibra sobre los mecanismos del SII no han sido adecuadamente evaluados.

Cancer de Colon.

El cáncer de colon está positivamente relacionado con las dietas ricas en grasa y en proteínas, y negativamente relacionado con dietas ricas en féculas y en fibra dietética [61]. Los efectos de los ácidos grasos de cadena corta, en especial el butirato, sobre el colonocito, llevaron a evaluar su efecto sobre el colonocito neoplásico, apreciándose un efecto inhibitorio sobre su crecimiento.

Estadísticamente esta relación parece ser más importante en hombres que en mujeres.

Para explicar el efecto protector de la FD frente al cáncer de colon, se proponen diversos mecanismos [62], aunque probablemente el efecto se deba a la suma de todos ellos: La fibra adsorbe y diluye una serie de sustancias cancerígenas que pueden estar presentes en el colon. También fija ácidos biliares, manteniéndolos unidos a su estructura e intefiriendo con su transformación por parte de las bacterias intestinales en ácidos biliares secundarios, que son agentes cocarcinogenésicos endógenos. La fibra disminuye el tiempo de tránsito intestinal, con lo que hay menor tiempo de contacto de los carcinógenos con la pared del intestino. La FD modifica la flora intestinal, produciendo unas poblaciones bacterianas cuyos metabolitos son menos peligrosos para la pared del colon.

La fibra en la dieta.

En definitiva la fibra dietética se considera como parte de una dieta saludable, recomendándose una alimentación rica en divesas fuentes de fibra (cereales integrales, frutos secos, legumbres, frutas y otros vegetales)

Las recomendaciones para la ingesta de fibra propuestas por el US Dietary Reference Intake [46], son de 38 g/día en varones y 25 g/día en mujeres

Las ingestas dietéticas recomendadas son un consumo de 14 grs. de fibra dietética por 1,000 kcal, o 25 grs. para las mujeres adultas y 38 grs. para los hombres adultos [47].

Recomendaciones Europeas adaptadas para dietas de España.

Energía.
30-35% predominio de ácidos grsos monoinsaturados: aceite de oliva.
Se debe ajustar al IMC.
Ácidos grasos saturados
<7%
Ácidos grasos Trans
<2%
Colesterol
<300 mg / día.
A.      Grasos n3
2g/ día de acido alfa linolenico y 200 mg / día, de ácido grasos de cadena larga.
Frutas y verduras
>400 g /día.
Legumbres, cereales integrales, pescado, aceite de oliva
Fomentar su consumo.
Alcohol
20-30 g/día de etanol en hombres
10-20 g /día de etanol en mujeres.
HTA
100 mmol/día ( 2.4 de na o 6 g de Clna.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario