sábado, 30 de marzo de 2013

Hipertensión para pacientes.

Introducción.

Algunas claves para poder entender porque nos hace daño mantener determinados niveles de presión arterial, al cabo de mucho tiempo.


Hipertensión para Pacientes.

En esta nueva entrada, la utilizaré para intentar explicar a personas no relacionadas con la medicina, a quienes los sanitarios en general los titulamos como pacientes, o sea que nos tienen paciencia, que en algunas ocasiones la paciencia no es mucha, pues volviendo a lo nuestro, el objetivo es explicar la importancia que tiene en la salud de cada uno de nosotros, los humanos, el control y manejo de la hipertensión arterial.

Para esto necesitaremos explicar que consideramos hipertensión arterial. Esto es el registro o medición de la presión arterial persistentemente superior a 140/90 mm hg. Y este valor no es una cifra estanca o convencional, sino que es el resultado de múltiples estudios que incluyeron miles de pacientes y que obtuvieron como resultado un aumento de la mortalidad y la morbilidad ( esto es la cantidad de personas que se enfermaban sin morir), por arriba de esta cifra.

Otro dato de importancia es que para diagnosticar a un paciente de hipertensión arterial es que debemos tener varias mediciones con cifras superiores a lo ya detallado, por lo cual una sola medición no significa casi nada sino se compara con varias ( mas de 4 o 5 ), para determinar en que estado se encuentra el probable enfermo.

Un dato de interés es los síntomas que tenemos tener en cuenta para poder sospechar la presencia de hipertensión arterial, cefalea, sangrado nasal, ojo rojo etc etc, aquí también la estadística ha demostrado que la relación de estos síntomas y los valores de presión arterial no guardan relación.

Es por esta razón que como la temperatura se debe medir con termómetro, la presión arterial se debe medir con el aparato apropiado, que llamamos tensiómetro, no es suficiente con “que creo que tengo tensión”, esta hay que medirla varias veces y en condiciones apropiadas.

Aunque muy poco académica a nivel médico, es evidente que la afirmación de que la hipertensión arterial es una enfermedad silenciosa, es muy aclaratorio. Luego también podemos discutir, si es de verdad una enfermedad, ya que de inicio mantener unos valores de un signo vital por arriba de la normalidad es una enfermedad, realmente no es lógico, y si en este caso debemos aceptar que es un riesgo cardiovascular o sea es una condición que nos aumenta las posibilidades de enfermarnos de patologías realmente graves como infartos de miocardio, cerebrales, insuficiencia renal, demencia, etc, etc.

Veamos ahora la parte mas gráfica de la situación y en esta parte de la entrada que ahora desarrollo trataré de explicar como nos afecta el aumento en la presión de circulación de nuestra sangre.

Imaginemos para entender la acción de la hipertensión arterial en nuestra salud, que nuestro sistema circulatorio es un sistema cerrado de tubos por los cuales circula un volumen líquido ( sangre), impulsados por una bomba mecánica y eléctrica que es nuestro astro rey ( el corazón), con algunas variantes, las tubuladuras no son rígidas, sino que se extienden y contraen modificando el radio de la misma, es por eso que los efectos del aumento de la presión arterial significa que a menor diámetro e igual volumen, la presión dentro de ese tubo es mayor.

Vale hasta aquí ya sabemos que la disminución del radio de los tubos que conducen la sangre ( arterias ), aumenta la presión del contenido líquido de su interior ( sangre), y con esto ya sabemos que es la hipertensión arterial.

Bien ahora veremos porque nos hace daño este aumento de la presión en el sistema circulatorio.

Recordemos que nuestros tubos o arterias tienen en su interior una membrana de alto valor no solo en la anatomía del sistema circulatorio, sino también del funcionamiento y que llamamos endotelio, y a nivel funcional este produce una serie de hormonas y sustancias que son vitales para nuestra salud.

Recordemos que el corazón a modo de bomba ejerce unos efectos importantes con cada latido, esto son trasmitidos a las arterias, y debemos saber que cada latido es un pequeño golpe en el torrente circulatorio, esto es fundamental a nivel del endotelio, por lo que cada uno de estos golpes dentro de unos parámetros de presión normal no ejercen ningún efecto de alteración, pero si aumentamos la presión arterial es ese nivel como pegarse un martillazo en un dedo y esto ejerce pequeñas heridas en la membrana endotelial, que debe ser cicatrizadas con la entrada desde la sangre circulante de sustancias que van a tapar dichas heridas, dentro de las que se cuentan plaquetas ( células de la cicatrización, colesterol, triglicéridos ( estos dos grasas circulantes) y de esta forma hace que en esa zona de la pared el espesor de la misma sea mayor, generando por bulto dentro de la luz de la arteria turbulencias en la circulación lo que genera remolinos a ese nivel con la activación del sistema de coagulación y la producción de un coágulo que solo logrará obstruir el paso libre de sangre o disminuirlo y por lo tanto cae la capacidad de irrigación con sangre plena de oxígeno en ciertos órganos de vitalidad, como son el corazón, riñones, pulmones, cerebro con una serie de efectos de enfermedad y problemas en el funcionamiento de los mismos.

Es por esto que debemos ser muy cuidadosos de los niveles de presión arterial, controlarlos cada determinado tiempo y actuar en consecuencia para reducir sus valores en determinados niveles que ya lo explicamos.

Para bajar esto valores, son muchos los recursos disponibles, los primeros no son farmacológicos, sino cambios en el estilo de vida, luego los fármacos y los consejos de su médico de cabecera que con su entrenamiento podrá ayudarlo.

Eduardo Mill Ferreyra.

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